Los empresarios posponen hasta 2023 la prometida recuperación económica de Armengol

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Exterior del Cafè del Gran Hotel en Palma. Foto: Isaac Buj / Europa Press.

En el World Travel Market (WTM) de Londres que tuvo lugar en noviembre de 2021, Francina Armengol prometió que la recuperación económica y turística de Baleares acontecería en 2022. El Govern incluso auguró que este sería el año en el que la temporada se alargaría hasta el invierno y las Islas serían un destino turístico para todo el año. En 2021, la región ni siquiera rozó las cifras de prepandemia. Y ahora, los empresarios del turismo dicen que este año seguirá la recuperación, pero que no será total hasta 2023.

El informe trimestral de Perspectivas Turísticas de Exceltur detalla que el sector en Baleares ha tenido un buen comportamiento este 2021 y que en otoño ha respondido bien. Todo ello teniendo en cuenta la situación del año anterior y la dramática caída de la economía a causa de la pandemia. Sin embargo, a pesar del rendimiento positivo del año, los ingresos fueron de un 50% con respecto a 2019, cuyo gasto acumulado entre enero y noviembre fue de 14.700,67 millones de euros. En 2021, en el mismo período, fue de 7.144 millones.

En contraposición con 2020, ha habido recuperación. Las Islas han sido el primer destino turístico de España para los viajeros internacionales. Así, los empresarios esperan que en 2022 continúe la senda del crecimiento, pero avisan de que el año cerrará con caídas de ingresos de alrededor del 13% con respecto a 2019. Los empresarios han pospuesto la ansiada y prometida recuperación hasta 2023, año en el que se alcanzarán los valores de prepandemia. Acusan este retraso a la triple crisis generada por ómicron, los costes energéticos y la escasez de suministros.

Estas previsiones están respaldadas por un 63,8% de los empresarios, según la Encuesta de Confianza Empresarial de Exceltur. En cambio, un 36,2% piensa que sí recuperar las ventas de 2019 a finales de este año. En octubre de 2021, el 47,8% esperaba dicha recuperación al cierre de 2022. Esto se traduce en una pérdida de confianza por parte de los empresarios y un aumento de la incertidumbre. Todo esto, sumado a la inflación, están está postergando muchos proyectos y ralentización la recuperación.

Precisamente, la presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), Carmen Planas, advirtió de que la situación debería empezar a mejorar a mediados de este año. Es decir, al inicio del tercer trimestre de 2022 la inflación tiene que comenzar a remitir y los costes energéticos a normalizarse. También se prevé que la escasez de materias primas se estabilice y que la producción de microchips mejore. De no producirse ninguna de estas previsiones, Planas aseguró que la recuperación se aplazaría todavía más y sería muy perjudicial.

Fitur está a la vuelta de la esquina y el discurso de Armengol de la milagrosa recuperación cada vez tiene menos fundamento. Por descontado, 2022 será mejor que 2021, pero no se cumplirán las promesas del Govern. «Hay 200.000 familias de Baleares que pueden estar tranquilas porque tendrán trabajo», dijo la presidenta balear en Londres. Mientras tanto, en las Islas todavía hay 55.974 personas en paro, 5.588 trabajadores en ERTE y la temporada se prevé con inquietud.

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